Tuvimos la suerte de poder charlar con el gran ilusionista Jorge Blass en su última visita a Asturias. No era la primera vez que estaba por aquí. Es consciente de que el Principado es una tierra que emana magia por muchos motivos…

Su gastronomía y su sidra…”- nos dice, dejando constancia de que sabe valorar el sabor de la tierrina. Recuerda además distintos escenarios, como La Laboral, el Teatro Jovellanos y el Teatro Filarmónica en los que recibió una acogida muy especial, casi mágica. Afirma que los asturianos como público, somos muy analíticos y eso supone un reto para él.

En Metrópoli, pudimos verle en acción, aunque minutos antes, fuimos nosotros los que quisimos adelantarnos al factor sorpresa. ¿Cómo? Invitándole a unas deliciosas bolitas dulces de Creoquete. ¿Quién va a decir que no a una croqueta de tarta de queso o de arroz con leche? Jorge Blass no se pudo resistir. Con dulce sabor de boca, nos contó sus orígenes en el mundo del ilusionismo.

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Desde pequeño tuvo claro que había nacido para dedicarse a la magia, una pasión que fue cobrando cada vez más protagonismo hasta dejar a un lado a otras como el piano o el skate. Gran culpa de esta casi obsesión, se la lleva el programa “Magia Potagia”, presentado por el incomparable Juan Tamariz. Desde los seis añitos, Jorge se sentaba ante el televisor soñando con hacer soñar. Un entusiasmo que le llevo a estudiar a partir de los 12 años el arte de la magia, el don de generar ilusión… Y tener como mentor al que le inspiró, el propio Tamariz.

Con 19 años, participa en el Monte Carlo Magic Stars Festival de Mónaco, haciéndose con la Varita Mágica de Oro, un prestigioso premio europeo que le reconoce como uno de los mejores magos del planeta. Desde entonces, la carrera de Jorge Blass ha estado plagada de éxitos, quizás porque nunca ha dejado de ser ese niño friki (así se define) que siempre lleva consigo la baraja de cartas para realizar un truco dónde menos te lo esperas. Está claro que la magia, le acompaña.

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Estar con un ilusionista, supone pedirle que te haga un truco, ¿Verdad? A nosotros no nos hizo falta pedírselo…

¡Dólares de plata comenzaron a nacer en mi pelo!

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¡Asombroso!  Nos hemos quedado sin palabras… ¡Ante nuestros ojos ha hecho magia y no hemos sabido cómo! No podemos imaginarnos de dónde nace la primera idea o inspiración.

“Me fijo en las personas, en lo que les genera sorpresa y emoción. El público cambia… La magia que hacía Houdini hace 100 años, en la actualidad no causaría la misma impresión. La tecnología y las redes sociales nos han hecho avanzar, y eso te hace estar siempre pensando en el más difícil todavía.» – nos desvela Jorge.

Resulta curioso que en una sociedad en la que parece que cada vez creemos menos en todo, Jorge Blass arrase con sus espectáculos. Él tiene claro cual es el secreto… “Parece que creemos menos, pero en el fondo nos encanta creer. Realmente no nos gusta conocer el secreto de los trucos, porque pese a tener nuestra parte curiosa nos gusta dejarnos llevar.”

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Jorge Blass derrocha entusiasmo, optimismo, vitalidad y alegría.

Jorge Blass es pura ilusión, una ilusión de la que habla en su libro “La Fuerza de La Ilusión” de la editorial Planeta. Tiene claro que para ilusionar tienes que estar tú ilusionado…

“Hay que trasladar la ilusión que derrochan los magos en un escenario a la vida, a sus distintos apartados. La ilusión puede mover montañas, es todo cuestión de la aptitud con la que te enfrentes a las cosas.» Palabras de un hombre polifacético que ya prepara su vuelta a la televisión con un formato transgresor, mientras imparte conferencias durante este mes de agosto en Las Vegas. Nuevos proyectos como su nuevo show en Gran Vía “Palabra de Mago”  (Teatro Compac), un espectáculo de hora y media que estrenará en el mes de Septiembre.

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Jorge, te prometemos que nunca dejaremos de creer… Estamos hechos de ilusión.

FOTOGRAFÍAS: David Fernández