¿Sinónimo de Verano en Asturias? Se nos ocurren muchos nombres, varios calificativos y un festival… Metrópoli
Conocer el proceso de gestación de un evento que un año más ha logrado reunir a más de 200.000 personas era uno de nuestros mayores intereses. El mejor escenario para tal objetivo, el despacho de Marino González, Director de Metrópoli.
Nos confiesa que Metrópoli nace hace años, a raíz de su fascinación hacia el recinto ferial de Luis Ádaro. A ese magnetismo, se le unió su afición por hacer dosieres. Hojas que contienen sueños y multitud de proyectos.
La idea original del festival llevaba por título “La Ciudad de la Música”, un dosier que a Marino le servía de alfombrilla para el ratón. Fue Suca, parte esencial de su equipo, la que le dio el empuje para materializar aquellas palabras. La ilusión de Suca, amplió aquella ciudad de música, transformando Metrópoli en un infinito abanico de opciones de ocio.
Hubo quienes les tacharon de ingenuos e incluso de locos… Pero cuando el corazón te guía y la ilusión te alimenta, no existen barreras.
Apostaron por esa idea custodiada durante años, por el ratón del ordenador de Marino. Trabajaron durante más de un año, con todas las complejidades que suponía llevar a cabo un evento de estas características a una región como Asturias (que no goza de las facilidades ni comunicaciones que encontramos en capitales como Madrid y Barcelona).
La pizarra de Metrópoli, se llena de ideas desde el mes de Octubre.
Ideas que van cogiendo forma…
Conceptos que mutan y cobran voz.
“Mantener el precio accesible es una inversión para que todo el mundo pueda conocerlo” – cuenta Marino. Euro y medio, precio de la entrada y gran logro sí tenemos en cuenta que en esta segunda edición ha crecido más de un 50% con respecto al año pasado.
La ampliación del Market, el halo de tendencia que han aportado las FoodTrucks o la celebración del 30 aniversario de “Regreso al Futuro” han situado a este gran evento como un referente y no sólo para Asturias. “El que la sigue la consigue” – nos confiesa. Califica Metrópoli como un Frankenstein de otros festivales… «Es un monstruo que no cesa en su crecimiento, no deja de generar contenidos y nuevas ideas»
Trabajar en un proyecto de esta magnitud requiere muchas horas… Es imprescindible contar con un rincón de desconexión. Para Marino González, ese espacio es la Playa de San Lorenzo. ¡Nos vamos de paseo!
Es bastante probable encontrarse a Marino caminando por la orilla mientras atiende llamadas… Alguna de ellas, ofreciéndole una atractiva oferta para abandonar “la tierrina» y trabajar más allá del “negrón”. Pero el Director de Metrópoli, reconoce que la calidad de vida que le aporta Gijón y todos los proyectos de los que forma parte (El Festival de Cine, Los Intimos del Botánico, El Monkey Days…), son algo a lo que no podría renunciar.
Se considera afortunado no sólo por vivir en Asturias, también por hacer lo que le gusta. “Eso, te aporta una pasión e ilusión a la vida que no tiene precio” – explica Marino. Lo vemos en sus ojos, ama su ciudad y como buen asturiano nunca diría que no a una buena fabada, aunque su plato favorito se debate entre los calamares en su tinta o la ensaladilla rusa.
Le apasiona el surf, el ski y ACDC. El súmmum de su carrera es precisamente traer a la región a la banda de rock liderada por Angus Young y Brian Johnson… Pero hay que ir poco a poco, ese es el camino que está siguiendo.
Después de un paseo por el muro de San Lorenzo, nos acercamos a Portobello Café (negocio que gestiona junto al Casino de Asturias y Lanna Club). Un camino lleva a otro, del mundo de la publicidad al de los conciertos. Es en las barras de las actuaciones en directo dónde surge su relación con la hostelería.
Ninguno de sus tres negocios son bares a secas, son plataformas que empujan y ayudan a lanzar los eventos en los que él y todo su equipo trabajan. Una visión diferente, una apuesta en definitiva por la música en directo.
Han pasado ya más de trece años desde que se zambulló en el universo de los conciertos. Su primera producción fue en la Sala Albéniz de Gijón con Pereza. La segunda, tenía como protagonistas a El Canto del Loco y la tercera a Fito y Fitipaldis…
“Sí pienso en el éxito de mis primeros conciertos… ¡Creo que he debido nacer con una estrella! Me sirvieron para hacer la universidad del negocio del ‘show business’, un negocio complejo en el que a veces se gana y otras se pierde” – comenta Marino.
Pero gozar de la amistad de Dani Martín y Leiva, es la mejor prueba de que esa estrella radica en él mismo, en su dedicación y su encantadora personalidad. Una personalidad que le llevó a organizar su propia boda en una semana. Un tesón que le guió para cumplir un sueño: Convertir la M de Metrópoli en un símbolo de identidad para Gijón.
No tenemos la menor duda, los sueños, se hacen realidad.
FOTOGRAFÍAS : David Fernández