El corazón desnudo de Nacho Vegas
Era domingo y teníamos cita con uno de los artistas más relevantes de Asturias y el país, el gijonés Nacho Vegas.
El escenario elegido fue el local de «La Caja de Músicos» en la Ruta de los Vinos de Gijón.
Último cigarrillo después de una noche de sábado intensa y listo para someterme a las preguntas de Arantxa Nieto…
Seguramente eso fue lo que pensó Nacho Vegas. Lo que más le apetecería sería descansar, recuperarse de los excesos de la noche anterior o tomarse unas cañas sin tener que pensar demasiado. Pero Nacho es un tipo generoso que se presta con facilidad a iniciativas relacionadas con la cultura y en especial con la música.
Se presenta puntual a la cita con sus inseparables gafas y su tabaco. El complemento perfecto para un caballero que cuida su imagen con un vestuario sobrio y elegante es… ¡Un ukelele!. «Os tengo preparada una sorpresa»-susurra el artista.
Gracias a él, muchos terrestres sitúan Asturias y en especial Gijón en el mapa. «Es la ciudad en la que nací, en la que vivo, la ciudad que más quiero y la que más me duele.» – nos confiesa.
Se lamenta del éxodo que sufrieron muchos de sus amigos justo cuando inició sus primeros pasos en solitario. «Eran unos años de una generación perdida, podía haber habido una escena cultural más sólida y se esfumó esa oportunidad… Pero ahora veo que es el momento de recuperarla, vivimos un cambio de conciencia social y eso le puede dar un impulso cultural a la ciudad.» – nos comenta con cierta nostalgia a la par que esperanza.
Hay cifras difíciles de precisar, una de ellas es la cantidad de asturianos que se han ido a la capital. Una obligación para muchos y una tentación para otros. Nacho no está en ninguno de esos dos bandos, ni el amor ha sido capaz de alejarle de su Gijón del Alma. Admite sentir cariño por Madrid, en concreto por el desarraigo de sus habitantes que genera atractivas comunidades.
Nos sumergimos en la historia de la región, una historia que contiene nombres de la talla de Manta Ray. Como miembro fundador aquella época supuso algo muy importante en su vida.
Nacho, nos desnuda su corazón… «Manta Ray, fue una etapa inicial que me ayudó a conocer como funcionaba la industria musical. Fue muy difícil tomar la decisión de abandonar la banda, pero era algo inevitable.»
Emprender una carrera en solitario no significa estar solo. «Para hacer música siempre tienes que estar rodeado de gente»- dice Nacho Vegas a modo de mandamiento. Esa religión le ha llevado a disfrutar de grandes colaboraciones musicales. «Trabajar con artistas como Bunbury y Christina Rosenvinge, te hace ver las cosas de otra manera. Aprendes mucho, recibes mucho y das mucho; porque hay que ser generoso para hacer música».
Eso es algo que hemos afirmado desde el inicio de este reportaje, Nacho rebosa generosidad. La derrocha a la hora de compartir experiencias, la emplea componiendo profundas letras, la desgasta en sus conciertos… Actuaciones que se caracterizan por un ambiente intimo y a la vez colectivo. Aún recuerda sus primeros bolos, con la gira acústica de su segundo disco (Cajas de Música Difíciles de Parar). «La gente prestaba mucha atención, siempre he tenido suerte. Prefiero que canten aunque sea desafinando antes de que hablen cuando canto algo intimo, porque eso duele…»- afirma Nacho. Todos sabemos que en sus directos muestra su corazón desvestido.
Recordamos una de las canciones más duras que ha compuesto “Morir O Matar”, dónde se refleja una intensidad de dolor considerable que ahora no es tan latente en sus composiciones… Nacho nos da la respuesta de este giro: «Se debe al cambio que ha experimentado mi mundo, me nutro del entorno. Hace mucho que no la toco porque las canciones hay que sentirlas y cantarlas como si fuera la primera vez… «
Para alguien que desnuda sus emociones y muestra su fragilidad a través de las canciones, no supone un problema definir términos como el Amor. «El amor es exactamente igual que la música, es una de esas cosas que son importantes y centrales en tu vida. Te hace plantearte un millón de preguntas que no sabes a dónde te llevan, no tiene una utilidad práctica y precisamente por eso es tan importante… Las cosas inútiles son las realmente importantes.»- comenta inmerso en su universo interior.
«No tengo muchas canciones de amor, huyo del amor romántico. Cuando hablo del amor busco situaciones reales. Escapo del romanticismo, y mis canciones describen la vida en toda su crudeza, hacer lo contrario sería hacer trampa o engañar.»
Las canciones de Nacho Vegas están muy pegadas a la realidad, a lo que sucede, a lo que acontece, a lo que nos remueve. Comenzó a componer «Cómo Hacer Crac» antes del 15-M. La define como una canción de transición entre la «Zona Sucia» y «Resituación«.
Con una letra claramente influida por el 15-M, el artista gijonés recuperó un género casi olvidado, la canción protesta. «Cambió la conciencia social y cambió también mi perspectiva. El folk americano que tanto me ha influenciado siempre tiene contenido político. Sentí que la dimensión política debía explicitarla un poco mas. Para mi es un disco que habla de la vida igual que los anteriores, pero alejado del yo y centrado en el nosotros.» – declara Nacho.
Con ese pesamiento centrado en el nosotros, está involucrado en la actualidad en un proyecto made in Asturias, «La Caja de Músicos». ¿Qué es? Él mismo nos lo cuenta… «Surge hace años, tras el accidente de Carlos Redondo e Igor Medio. Sirvió para poner de manifiesto el precariado en el que viven los músicos. En este 2015 nos hemos reunido para reactivar el proyecto.»
Han hecho de «La Caja de Músicos» un colectivo abierto que funciona con asambleas. Creen en el activismo cultural. «También se pueden hacer muchas cosas desde la música. La política y la cultura poseen más relación de lo que se piensa.» – afirma Nacho Vegas.
«La música es algo que tiene que ser central en nuestras vidas. Todo el mundo debería tener el acceso libre sin ningun problema de clase social o género. Nos hemos visto obligados a hacer conciertos ilegales porque era la única forma de hacer música…. Es una desgracia y contra eso luchamos en La Caja de Músicos.«- comenta un Nacho preocupado.
Dentro de tres días Nacho Vegas actuará en México (DF, Guadalajara y Puebla). Este verano varios países del otro lado del charco han podido disfrutar de sus directos: Colombia, Uruguay y Argentina. En España le hemos visto en el cartel de diversos festivales mediterráneos, inaugurando los Acústicos del Botánico de Gijón y con varias actuaciones en Euskal Herria. Todas estas fechas sin descuidar su ultimo lanzamiento, el EP «Canciones Populistas» que saborearemos a finales de año.
Seguro que después de su paseo por la tierra del tequila, regresará a su querida ciudad para degustar su plato favorito, unos deliciosos oricios (erizos de mar) frescos. Nacho ama y es amado en Gijón. Sus amigos del local de «La Caja de Músicos» le acompañan en la sorpresa que nos tenía reservada.
Señoras, señores con todos ustedes… ¡El gran Nacho Vegas y el coro Al Altu la Lleva!
Una actuación inolvidable…
Gracias Nacho por tu cercanía, por tu altruismo a la hora de hablar de ti, de regalar canciones, de rozar corazones.
Tenías razón, «hay que ser generoso para hacer música».
FOTOGRAFÍAS: David Fernández